Ella también traía lo suyo y después de ponernos al día cada una con lo nuestro, de cenar algo y empezar a repetirnos en nuestras penas, decidimos ir a tomar algo un poco más fuerte que una coca cola.
Entramos al bar de siempre, ese que tiene ese "rincón" con nuestro 1º beso. Ese en el que hemos reído y bailado....ese que fue nuestro 1º bar.
Pedimos, intenté sonreír al camarero y a la camarera y allí nos pusimos a "bailar" por decir algo. Mi cuerpo no me acompañaba ni un poquito. Mi amiga intentaba moverme, pero cada vez que me agarraba por los hombros me decía: "estás demasiado delgada...."
Apareció un chico....muy guapo, era curioso. Tenía una mezcla de ti y del catalán. Fui incapaz de moverme ni de intentar nada, es más me escondí detrás de la columna...mi auto estima así me lo ordenó: "no estás en condiciones de nada....no puedes levantar la cabeza, nadie te va a mirar..." y así lo hice. Me escondí. Él se fue y yo seguí sola.
Las canciones sonaban y de repente sonó:
"Yo seré el viento que va
Navegaré por tú oscuridad
Tú, Rocío, beso fríoQue me quemará
Yo seré tormento y amor
Tú, la marea, que arrastra a los dos
Yo y tú, tú y yo
No dirás que no
No dirás que no
No dirás que no"......
Y lo inevitable.....mi corazón empezó a llorar. Allí estabas tu, con tu canción y tu forma de bailarla. La noche terminó para mi, si es que en algún momento había empezado.
Hoy después de dos días de aquello, por la química o por palabras esto es lo que siento.