martes, 31 de julio de 2012

Nuestro barco....mi barco

Hace un tiempo, en medio del océano de la vida, íban navegando dos barcos., entre otros muchos. Cada uno llevaba su carga, sus provisiones, sus historias y sus sueños.Navegaban sin aparente peligro, en aguas serenas y con la vista puesta en el horizonte. Por un motivo que no se puede saber, llamarle "destino", estos barcos atracaron en el mismo puerto, el mismo día y misma hora. Dos de sus capitanes, uno de cada barco, una mujer y un hombre, se vieron, se enamoraron y decidieron "escapar" y empezar de 0 con otro barco mucho más pobre, más humilde, con menos lujos, menos provisiones y con muchos muchos agujeros. Pero estaban juntos y saldrían a flote a pesar de todas las inclemencias.
Mucho les costó navegar con este barco al que llamaremos "Nuestro", mucho tiempo navegaron solos, ya que muy poca tripulación quería navegar con ellos. Habian dejado diezmados dos barcos con un capitán cada uno y tripulación muy importante en ellos.- Pero ellos se querían y saldrían a la mar como buenamente pudieran.-
Comenzaron a navegar por aguas turbulentas, obstáculos, trabas y desafíos peligrosos hicieron tambalear más de una vez a Nuestro. Pero con fuerza, valor, trabajo y amor lograban seguir adelante.
Un día por fin, encontraron aguas más tranquilas, ya no estaban tan solos allí. Parecían alejarse las nubes y empezaba a salir el sol para el horizonte de Nuestro.
Poco duró aquella calma. Un día de verano, uno de los capitanes de Nuestro, el hombbbre, estaba en cubierta y vio una Sirena....una Sirena muy bella, pero una Sirena al fin. Y decidió saltar a su encuentro. El otro capitán, la mujer, se dio cuenta e intentó salvarlo, ayudarlo, rescatarlo. Le lanzó un salvavidas, no lo vio. Le lanzó una balsa de rescate...la dejó escapar. Le lanzó gritos de desesperación....no los escuchaba por culpa del dulce canto de la Sirena.
Se fue alejando con la Sirena, sin mirar atrás. Sin darse cuenta que estaba abandonando a Nuestro y su capitan, un capitan que se quedó desolado, con el rumbo perdido...sin saber si ir detras de él o si comenzar a navegar hacia otros mares....pero solo?. Donde iba a ir solo con Nuestro?. Pensaba quedarse cerca de él, por que las Sirenas son lo que son....y en algún momento lo dejaría solo y malherido en medio del océano. Pero también pensaba que aquel capitán no había tenido ninguna contemplación a la hora de abandonar a Nuestro. No pensó en su historia, no pensó en sus proyectos y destinos, no pensó en su tripulación. Simplemente se fue.
El capitan que quedó sentado en cubierta mirando el horizonte. Un horizonte que no sabía cual era. Dejó el timón suelto, para que lo llevara a cualquier océano, mar, puerto, tormenta, final. A un sitio que destruyera a Nuestro, que lo terminara de hundir y con él todo lo que habían construído....al fin y al cabo nada de todo aquello había tenido sentido...nada.
El capitán pensó: "Si logro sobrevivir al final de Nuestro, conseguiré un barco al que llamaré: Mío"Muestro barco....mi barco

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